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Antigua Guatemala – ¡Justicia para Marlin!

martes, enero 30th, 2018
COLECTIVA FEMINISTA ARTESANA
El miércoles 24 de enero en el Cerro de la Cruz, fue encontrada Marlin Pamela Jolón López (21 años) asesinada y quemada. Marlin deja en la orfandad a tres menores de seis, cuatro y dos años.
Las autoridades de La Antigua Guatemala, en su intento de mantener la imagen de “ciudad perfecta” y más preocupados por mantener el turismo que por garantizar los derechos de sus habitantes, han ocultado la información sobre el feminicidio de Marlin; quien hasta el 29 de enero pudo ser reconocida por su familia.
Está claro que la vida de las mujeres en esta ciudad no es una prioridad, por lo que cada vez se hace más urgente que entre nosotras tejamos redes de cuidado y contención, pero esto no implica que las autoridades no asuman su papel de garantizar el bien común para todas las personas. Las mujeres trabajamos en las casas, en las instituciones, en las empresas y aportamos de diversas formas en la sociedad, lo mínimo que merecemos, como cualquier otra persona, es que nuestra vida sea respetada.
Exigimos que las autoridades competentes: Ministerio Publico, Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Policía Nacional Civil, Gobernación, Municipalidad; investiguen eficientemente quién es el responsable del feminicidio de Marlin Jolón, exigimos que no sea un caso más que se archive solo por no afectar el turismo.
Exigimos que lugares como el Cerro de la Cruz, El Calvario y la terminal de buses, dejen de ser lugares a donde las mujeres tenemos miedo de ir porque nos acosan, nos violan o, como es evidente, nos asesinan.
Exigimos que en las políticas municipales de cualquier índole, se ponga en el centro la vida de las personas y no el dinero y el turismo.
A las personas que nos leen les pedimos que no nos acostumbremos a convivir con las muertes violentas. Nada justifica la violencia, de ningún tipo: ni el acoso, ni las violaciones, ni los golpes… como sociedad debemos dejar de pensar que nos matan porque “en algo estamos metidas” o porque “algo habremos hecho”. Nada justifica que nos maten, nada justifica que no se esclarezca quién nos mató y que quede impune. No seamos parte de una sociedad que ve a las mujeres como algo desechable.
No nos acostumbremos a las mujeres y niñas quemadas, violadas, desmembradas, baleadas… las mujeres en Guatemala queremos dejar de preguntarnos si la próxima va a ser una conocida o si vamos a ser nosotras mismas.
Ni una muerta más, ni una mujer menos. ¡Vivas nos Queremos!
Nota de prensa: https://www.facebook.com/NTPNotiprensa/posts/1585295711593128

Látigo en mano, Emma Goldman feminista y crítica del feminismo

martes, marzo 5th, 2013

Por Proyectil Fetal

http://proyectilfetal.blogspot.com/2008/11/ltigo-en-mano-emma-goldman-feminista-y.html

 

“La pequeñez separa, el aliento une, seamos amplias y grandes”

                                                                                               Emma Goldman

La vieja y querida Emma Goldman, a lo largo de su extensa y prolífica carrera dentro del movimiento anarquista del siglo XX, ha producido gran cantidad de textos políticos a los cuales lxs activistas vuelven con mucha menor asiduidad con la que visitan a otros pensadores ácratas. Usualmente estos textos de Goldman son criticados por el feminismo de izquierda por ser justamente lo que son: texto de arenga anarquista en la barricada misma. Proyectil Fetal toma el pensamiento de Emma Goldman, no acriticamente cual gospel libertario, sino para hacerlo vivir en su discusión hoy, y para rescatar la capacidad especial de Emma de meter el dedo allí en la llaga misma del feminismo mainstream de su época y, al mismo tiempo, de oponerse a las prácticas de sus propios compañeros de militancia del movimiento anarquista látigo en mano.

En los textos de Goldman siempre se encuentra una preocupación por la pasión, la alegría y el compartir los cuerpos eróticamente, conceptos claves de la realización de las personas sin los cuales la lucha y la revolución social no pueden realizarse. Aun hoy estas nociones- que en si misma y para su época son de una innovación y radicalidad sin precedentes- superan ampliamente las conceptualizaciones habituales sobre el amor libre anarquista que no llegan a traspasar el límite de formar pareja pero sin contrato legal.

Ahora bien, las nociones más brillantes del pensamiento y acción de Goldman se ven opacadas en una maraña de ideas a veces un poco baladí sobre el rol de la mujer. Es menester encontrar incluso en esos párrafos saturados de romanticismo las figuras de pensamiento que anticiparon conceptos que el feminismo de la segunda ola hizo propios (como la doble jornada, que explicaremos más adelante) o su crítica profunda y audaz al primer feminismo (sufragista) que devendrá feminismo de la igualdad, para devolverle a Goldman su interés por el pensamiento de emancipación de las mujeres. Incluso más, muchas veces Emma Goldman es incorrectamente interpretada por el propio movimiento anarquista[1] cuando toma su crítica cabal al feminismo más popular de su época, anteriormente mencionado, como una crítica a todo el movimiento de emancipación de la mujer al cual tildan de burgués.

Una de las afirmaciones más lúcidas que se puede leer en los textos de Goldman es justamente que no hay un solo feminismo, sino muchos, y no todos tienen el valor y el coraje para cambiar profundamente las estructuras de poder y dominación que habitan en los corazones, incluso de las mujeres. Por ejemplo, en el texto titulado La tragedia de la emancipación de la mujer de 1911 ella afirma y visibiliza un eje fundamental del pensamiento anarco queer, a saber: que “El derecho al voto o a la igualdad de derechos civiles pueden ser buenos reclamos pero la verdadera emancipación no empieza ni en las cortes ni en las urnas. Comienza en el alma de la mujer[2].” O por ejemplo, “Ahora la mujer se enfrenta a la necesidad de emanciparse de la emancipación, si realmente quiere ser libre. ¿Qué ha logrado con su emancipación? Sufragio universal en algunas regiones. ¿Purificó eso nuestra vida política, como predijeron muchos bien intencionados defensores? Ciertamente no.” Es usual que frases como estas sean entendidas en desmedro de todos los feminismos a los que se clasifica en bloque como “burgueses” o “reformistas”, y hasta peligrosos para la finalidad de la emancipación de toda la humanidad. Por el contrario, sostenemos que afirmaciones como esta y otras ([la emancipación] “Tendrá que deshacerse de la absurda noción del dualismo de los sexos o del que el varón y la mujer son mundos antagónicos.”) predicen la lucha que hoy encara cierto activismo anarcoqueer contra el dualismo de los géneros y el separatismo de los sexos.

Asimismo, otro de los grandes momentos de este texto[3] advierte sobre dos cuestiones fundamentales: una de pura cepa anarquista- la abolición de toda forma de trabajo asalariada-, y la otra, del feminismo más contemporáneo- la doble jornada laboral, que puede ser entendida como las tareas domésticas (obviamente no remuneradas e invisibilizadas) que las mujeres realizamos en nuestros hogares tras retornar a la “paz” después de un largo y agotador día de trabajo a la par del varón, tareas que, como si fuera poco, se suponen como naturales y propias de las mujeres, y que solo son superadas, en el caso de las que pueden pagarlo, mediante la explotación de otra mujer (empleada doméstica, también conocida como mucama, sirvienta, o simplemente como “la chica”) que “ayuda” en el hogar para que la mujer emancipada económicamente pueda realizarse en su vida profesional, y cuya culpa algunas “feministas” de hoy lavan sacando breves columnas editoriales que critican la ley de trabajo doméstico para estas empleadas en el territorio argentino. La bella indignación anarquista de Emma Goldman no solamente plantea la doble jornada laboral como consecuencia inevitable -en el actual ordenamiento económico- político y en otros que conservan el Estado como forma de transición- de la emancipación sufragista de la mujer sino también desenmascara el doble discurso y la hipocresía de buena parte de los feminismos que derivan de sus hermanas sufragistas, que basan su realización en la explotación de otra mujer, como dijimos antes[4].
El feminismo de Goldman, lo haya o no llamado así para diferenciarse de aquellas a las cuales estaba criticando, inaugura un espacio que hoy lamentablemente no es a menudo ocupado por mujeres que se autodenominen anarquistas, sino por otras que revisan a fondo los presupuesto básicos (y cómodos, a esta altura que la cuestión de la mujer forma parte de las políticas y las agendas de Estado) del feminismo políticamente correcto y/o institucionalizado, que redunda en pacata reducción de toda violencia de género a un mal intrínseco e inmanente a todo otro sexo que no sea aquel biopoliticamente denominado “mujer” en la sala de la corporación médico-jurídica, en especial, los varones y en una fuerte represión sexual que no ha hecho nada por el libre ejercicio de la sexualidad de las mujeres y el uso creativo de sus placeres [5].

¿Qué pasó en el seno mismo del anarquismo más difundido cuando seguimos repitiendo conceptos como que la abolición de todas las inequidades de género será obtenida únicamente tras la revolución social y que hoy por hoy la lucha por la emancipación radical y total de las mujeres y de toda expresión de género subalterna no tiene sentido puesto que “somos todxs iguales para la anarquía”? Esta unidad se torna falsa y peligrosamente cercana a la cuestión principal y secundaria que afirma el marxismo, porque no se unen las individualidades realmente en el aliento por el cual abogaba Goldman sino que muestra la negativa de muchos a deshacerse de sus privilegios de género/sexo para lograr devenir realmente libres e iguales.

Cerremos simplemente con otras destacadas palabras de Goldman que también son aplicables a nuestro anarquismo local no para considerarlo torpemente misógino como hace el feminismo de la izquierda partidaria para captar adeptas a su secta y el progresista para justificar su reformismo, sino para hacerlo crecer y dar el famoso paso adelante que se propone en esta misma frase: “Ciertamente, el movimiento por los derechos de la mujer ha roto muchas cadenas pero también ha forjado nuevas… Necesitamos deshacernos de nuestras viejas tradiciones y hábitos. El movimiento de la mujer, solo ha dado el primer paso. Esperemos que junte coraje para dar el próximo…La mujer debe aprender esa lección, y ser conciente de que su libertad llegará tan lejos como llegue su capacidad para lograrla. De allí que es más importante que ella comience con su regeneración interior para liberarse del peso de los prejuicios, las tradiciones y las costumbres.”

Si, Emma, esperamos, y hacemos el mismo tiempo.

[1] También es usual ver esta interpretació n, en nuestra opinión, incorrecta en los trabajos que la academia produce en torno a la temática anarquista de género que soslaya que el anarquismo, afortunadamente, carece de doctrina o libro canónico unificado y, por ende, no es anti feminista o contra feminista per se, como algunas teóricas quieren, convenientemente para si mismas, hacer ver, tan solo basándose en alguna opinión poco feliz de alguno de los muchísimos pensadores anarquistas que reflexionaron en torno a “la cuestión de la mujer” expresaron.

[2] Esta crítica a los derechos civiles bien puede ser aplicada a las luchas actuales de la mayoría activistas GLTB a nivel internacional y local que buscan el derecho a poder ser una familia pequeño-burguesa normal con todas las de la ley.

[3] “Y todas aquellas que alcancen la deseada igualdad generalmente lo hacen a expensas de su bienestar físico y psíquico. Y para la gran masa de mujeres trabajadoras, ¿cuánta independencia se gana si la estrechez y falta de libertad del hogar es reemplazada por la estrechez y falta de libertad de la fábrica, las tiendas o la oficina? Mas aún después de un duro día de trabajo, está la carga de ocuparse de un “hogar dulce hogar”- frío, atemorizador, desordenado, poco acogedor. ¡Gloriosa independencia! No es sorprendente los cientos de jóvenes dispuestas a aceptar la primera oferta de matrimonio hartas y cansadas de su “independencia” detrás de un mostrador, una máquina de coser o de escribir.”

[4] “Cada movimiento que tiene por objetivo la destrucción de las instituciones existentes y su reemplazo con algo más avanzado, más perfecto, tiene sus seguidorxs que en teoría sostienen las ideas más radicales, pero quienes, sin embargo, en sus prácticas diarias, son como el filisteo promedio fingiendo respetabilidad y pidiendo a gritos que sus enemigos lxs consideren con respeto. Hay socialistas y anarquistas incluso que abogan a favor de la idea de que la propiedad privada es robo, y sin embargo se indignarían si alguien les debe el valor de una docena alfileres.”

[5] “El gran movimiento de verdadera emancipación no se ha encontrado con una gran raza de mujeres que puedan mirar la libertad a la cara. Su visión estrecha y puritana ha desterrado de su vida emocional al varón como personaje molesto y dudoso.”

 

Feminismo comunitario

viernes, junio 8th, 2012

http://lacuerdaguatemala.org/inicio.html

Leer . Descargar / Read . Download: http://lacuerdaguatemala.org/archivo_laCuerda/2012/CUERDA_155_052012.pdf

Nos posicionamos en el lugar de soñar el mundo que queremos. Esta afirmación expresa  Julieta Paredes, lesbiana e indígena aymara, mientras conversa sobre la propuesta del feminismo comunitario que ella disemina por todo el continente, siendo una de sus precursoras.

Aclara que el feminismo comunitario nace de expresiones autónomas y anarquistas que se impulsaban desde el grupo Mujeres Creando Comunidad alrededor de los años noventa. Con la llegada del nuevo siglo fueron parte de la lucha por el agua en Bolivia. En asambleas donde conversaban entre mujeres empezaron a re-conceptualizar categorías y crear nuevas para explicar su realidad. Alrededor de 2005 decidieron nombrarse a partir de su propuestacon una clara oposición al neoliberalismo.

A continuación, Julieta Paredes explica algunas de sus deiniciones:

¿Por qué se nombran feministas?

Porque el feminismo convoca, no es sólo una palabra occidental. Nos dice que las relaciones entre mujeres y hombres no son de equilibrio. Reconocemos que hay una lucha iniciada por las mujeres. Con ellas también nombramos a lasancestras y recuperamos la memoria larga de nuestras abuelas, con lo cual reconocemos nuestro pasado. Además, es castellano y nos ayuda a comunicarnos con el mundo. Es también una propuesta que nos permite compartir saberes y celebrar las diferencias con otras mujeres. Desde la experiencia de Abya Yala hemos deinido feminista como cualquier mujer, en cualquier parte del mundo, en cualquier tiempo de la historia que se revela y lucha contra el patriarcado.

¿Cómo definen patriarcado?

Creemos que no hay descolonización sin hablar de des-patriarcalización. Y ello nos remite a la colonización y la invasión de 1492, cuando hubo una usurpación de nuestros territorios. Así que deinimos el patriarcado como el sistema de todas las opresiones, discriminaciones, dominaciones y violencias que vive la humanidad y la naturaleza, históricamente construidas sobre el cuerpo de las mujeres. Es una decisión política haber construido el patriarcado. La humanidad no nació siendo patriarcal. La lucha feminista comunitaria plantea el derecho de pelear también para nuestros hermanos varones, el proyecto político al que aspiran nuestras comunidades y sociedades. No nos quedamos en ir a pedir un pedacito en la agenda marxista, otro en la indigenista o en la ecologista. Nos posicionamos en el lugar de soñar el mundo que queremos, porque no habrá revolución si no se libera a todas las mujeres. Nuestros hermanos no logran ver
todo lo que signiica la revolución.

¿A qué se refieren cuando hablan de patriarcado originario?

Nuestros hermanos indígenas dicen que el machismo y el patriarcado son culpa de occidente, pero hay un patriarcado originario y tenemos elementos para decirlo. En el pueblo aymara, las niñas eran llevadas a tierra inca por tres motivos: para ser mano de obra barata para la casta dominante inca, que también eran indígenas; ser usadas como amantes de los jefes militares del inca; para sacriicios que el inca requería. Éstos son claros elementos del patriarcado. Había derecho al rito, a la tierra, representación política, pero también había patriarcado. Estamos hablando de un patriarcado originario que en el hecho colonial se entronca y articula con el patriarcado occidental que genera pactos no sólo entre hombres blancos e indígenas, sino también entre hombres blancos y mujeres blancas.

¿Qué significa entronque patriarcal?

El feminismo comunitario ubica dos líneas del tiempo. Una es la de occidente. Por esa época las mujeres de Europa no tenían derechos, ni representación ritual ni manejaban los saberes o la salud. La otra es la de Abya Yala. Nuestros pueblos ya existían para 1492 y eran sociedades y culturas con historia. Por eso decimos que en occidente las mujeres vienen de menos derechos a más. Y en nuestros pueblos las mujeres vienen de más a menos derechos. Con el hecho colonial se conforma el patriarcado actual, a eso le llamamos entronque de patriarcados.

La comunidad como propuesta

Partimos de cómo está formado el cuerpo. Mujer y hombre, el cuerpo tiene dos lados, dos ojos, dos manos, dos pies; una parte somos nosotras las mujeres y la otra los hombres. En medio están las personas intersexuales. No nos estamos reiriendo a femenino o masculino, pareja heterosexual ni al género. Una parte está caminando y la otra está atrofiada. El patriarcado y el machismo lo permiten.
Nosotras queremos abrir el pensamiento múltiple en el que se necesita como mínimo dos personas que pueden ser tres. La base del pensamiento occidental es el uno: el yo. Para nosotras, es el dos que puede ser tres. Vemos el uno como el todo. Es otra forma de pensar el mundo, de ver la realidad, con base en la inclusión del otro para estructuración del uno y la posibilidad de lo múltiple. Caminando atrofiados nos vamos a caer, a equivocar, porque una parte del cuerpo no funciona. Para poder mirar bien se necesitan dos ojos. Entonces tienen que aprender a saber que lo que están mirando no es la palabra de toda la comunidad, es la mitad. Los feminismos occidentales plantean los derechos individuales de las mujeres como procesos de igualdad. Nosotras hablamos de un lugar común de mujeres, hombres y personas intersexuales a la que nombramos comunidad.

Fania Kaplan , la anarquista que baleo a Lenin

martes, marzo 13th, 2012

salvajes-ediciones(arroba)riseup.net

“Mi nombre es Fania Kaplan. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Le considero un traidor a la revolución. Estuve exiliada en Akatuy por participar en el intento de asesinato de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años en régimen de trabajos forzados. Tras la Revolución fui liberada. Aprobé la Asamblea Constituyente y sigo apoyándola”.

Lxs anarquistas no solo hicieron el primer ataque a lxs explotadorxs con uncoche bomba de la historia, también, del seno del antiautoritarismo nacieron vengadorxs que fueron el azote de infinidad de tiranxs en todo el mundo y que hicieron dela acción individual su arma.

Estxs tiranicidas, hombres y mujeres que han quedado en la memoria revolucionariahan dado todo, han dejado su vida, han cambiado o contribuido a cambiar los ríosde la historia.

Ellxs han dejado un profundo grito que se convirtió en símbolo feroz que retumbó decárcel en cárcel, de corazón en corazón y que se coló amenazante a la fuerza en cada cuartel o habitación de poderosxs.

Aquel grito de “viva la anarquía” retumbó en Chicago, fue dado por Caserio, Ravachol, Bresci… iba en el alma del atentado de Lucetti contra Mussolini y en el brazo de Radowitzky contra el coronel Falcón. El “viva la anarquía” en el muro de un celdarioo en el último grito amenazante de un/a condenadx a muerte por el poder, fue la frasede la tempestad, fue la propia reconstrucción venida en una tormenta a decir: el podercaerá, el poder caerá…

Hombres y mujeres que iban a recuperar la vida dejándolo todo, hombres y mujeresque se convirtieron a sí mismxs en el instrumento de venganza de lxs más débilesy excluidxs, pero sin querer representar lxs, destrozaron cadenas y los muros de laopresión una y otra vez.

De esta raza era Fania Kaplan, de la de aquellxs titanes del mundo que pasaron a laacción. También era parte de la tradición de su tierra en la cual el tiranicidio habíaabierto el tiempo a nuevas posibilidades, a nuevos sueños.

Rusia había visto caer a muchos hombres y mujeres que dejaban sus vidas en actosheroicos para acabar con la tiranía de los zares y traer libertad.

Pero por sobre todo, Rusia había visto caer al mismísimo Zar en una de estas ac-ciones, la gente de Rusia había visto cómo era posible que aquellxs que parecíanintocables sucumbieran ante lxs vengadorxs. Fania fue una anarquista de esa estirpe, fue una mujer de acción que hizo lo que creyóque su tiempo le exigía y como todxs aquellxs que lo hacen buscando la libertad,desobedeció a la ley y a lxs defensorxs del orden impuesto, cualquiera sea éste.

Nacimiento de Dora Kaplan

Fania Efimovna Kaplan (nombre de la familia Peigajaimonva Roidman) nació el 18 de Fe-brero de 1890 en un pueblo de la región de Volynskaya Guvernia (hoy una región de losalrededores de Kovel, en el oeste de Ucrania). Fue una de ocho hermanxs de una familia judíareligiosa. Aprendió en su casa la profesión de lencera.

Durante la revolución de 1905 se acercó al anarquismo y participó en grupos de Kiev yOdessa.

En Odessa se enamoró de Victor Garskiy. Victor, hijo de un zapatero, nació en 1888 en lapequeña ciudad de Ganchetvy (hoy Hincesti, en Moldavia).

En 1903 se fue a Kishinev, donde trabajó como obrero en una fábrica, frecuentó los cursospor la tarde y allí encontró por primera vez a “lxs clandestinxs”.

En 1905, ya en Odessa, formó parte del “grupo anarquista-comunista del Sur” y participó enacciones armadas.

Fania entró en el mismo grupo y fue llamada “Dora”.

El 7 de Diciembre en Kinishev, un grupo de anarquistas (entre ellxs, seguramente Victor yposiblemente Fania) expropiaron los almacenes de ropa. Más tarde, Fania comenzó a usar elpasaporte de una amiga nativa de Minsk, Feige Kaplan.

En una acción en un hotel por una explosión perdió parcialmente la vista.Victor volvió a Kishinev, donde continuó luchando. Allí, el 17 de Abril de 1907, junto a otrxsanarquistas, atracaron un banco. Y en el tiroteo con la policía fue el único sobreviviente ylogró escapar.

El 7 de Mayo fue detenido en Odessa por otro atraco, ahora bajo el nombre de Yakov Shmid-man. En Enero de 1908 el juzgado militar de Odessa condenó a tres anarco-atracadores a lahorca, Victor y otro joven, menores de edad ambos, recibieron doce años de cárcel.

Más tarde, el 17 de mayo, al enterarse Victor que Fania había sobrevivido al episodiocon la bomba en Kiev, se auto-inculpó para salvarla, pero aunque su carta llegó hasta la mesadel ministro de justicia en Moscú, la condena de Fania permaneció incambiada.

Ese mismo año, Victor intentó huir, pero la administración del penal descubrió su plan y fueaislado.En 1911 fue nuevamente castigado y puesto bajo un tratamiento más severo.

En marzo de 1917 fue liberado de la cárcel de Odessa y regresó a su nativa Ganchevtsy, ahoracon posiciones bolcheviques.

En agosto del mismo año finalmente se reencontró con Fania en Jarkov, se volvieron a ena-morar, pero la cosa no funcionó.

Durante la revolución de Octubre luchó cerca de Tiraspol en su región natal, herido, pasódesde marzo hasta agosto de 1918 en el hospital de Odessa. Luego se convirtió en un agentede la Cheka (policía política soviética), donde hizo una carrera en el aparato de opresión delnuevo régimen y murió en paz como la mayoría de los grandes canallas en 1956.

Fania fue condenada a muerte por el juzgado militar de Kiev, pero como era aún menor (yprobablemente por ser mujer) su condena fue cambiada por la Katorga de por vida.

En 1907 llegó al centro de Katorga en el Nierchinsk siberiano, prácticamente ciega y encade-nada de manos y pies por estar “inclinada a huir”.

En el verano de 1908 supo de la condena de Victor y su petición pero la esperanza de serliberada desapareció prontamente.

Todavía casi ciega y medio sorda, sufría fuertes dolores y cayó en una depresión. Trasladadaal hospital fue conducida más tarde a otra cárcel del mismo centro de Katorga.

Allí encontró en 1911 a la célebre terrorista María Spiridonovna y según la versión soviética,bajo su influencia “se alejó del anarquismo hacia las ideas eseristas” (en verdad hasta sumuerte Fania continuó siendo anarquista).

En 1912 se enteró de la posibilidad de salvar su vista y en 1913 por la amnistía general (porla celebración de los 300 años del reino de la familia Romanov) se le redujo la condena a20 años.

En 1917 Fania fue liberada después de la revolución de febrero, vivió un tiempo en Chita (surdel lago Baikal) y luego se fue a Moscú con otra compañera “esera”.

En Jarkov, operada finalmente de la vista, mejoró y allí finalmente encontró a su amado Vic-tor, pero no pareció impresionada: el joven anarquista se había convertido en un funcionariobolchevique. Entonces se marchó a Sevastopol y a Simpferopol, en donde trabajó organizan-do cursos para obrerxs, instruyéndolxs sobre cómo generar asambleas autónomas locales.

Con la revolución de octubre, como dijo después, estaba “disgustada”, veía más posibilida-des en el desarrollo de estructuras locales. Cuando el creciente poder bolchevique aplastó alas asambleas locales en su furia centralista, Fania supo lo que quería.

El 13 de agosto de 1918 en la fábrica de Misalson, en los suburbios de Moscú, se organizóun mitin en donde la estrella más grande fue el mismo Lenin. Después del mitin, a las 22:30,en el patio de la fábrica, mientras Lenin se disponía a subirse a su coche Fania le gritó. Algirarse, ella le disparó tres tiros: uno atravesó el abrigo de Lenin; los otros dos le alcanzaronel hombro y el pulmón izquierdo, respectivamente.

 

Luego del ataque huyó rápidamente, pero fue capturada por lxs obrerxs en la calle Serpujovska.

 

Lenin fue inmediatamente trasladado a sus aposentos del Kremlin. Temía que hubiese otrosconspiradores tramando su asesinato y se negó a salir para recibir atención médica, sinoque se le proporcionó en la misma estancia. Sin embargo, los médicos fueron incapacesde extraer las balas fuera de las instalaciones sanitarias. Pese a la gravedad de las heridas,Lenin sobrevivió. No obstante, su estado de salud nunca se recuperaría del ataque y se creeque el atentado influyó a la larga en los posteriores infartos que le incapacitaron y acabaroncon su vida.

 

Con orgullo declaró su intento de matar a Lenin, confesó haber querido acabarlo desde febrero porque consideraba que con él “las ideas del socialismo se van a retrasar décadas” y que era “un traidor”.

 

La mayor sorpresa para lxs fieles de Lenin fue la declaración de Fania: que ella pensó y pre-paró la acción “por su propia cuenta”, sin cooperar con ningún partido o grupo.

 

El asunto se convirtió en algo muy incómodo para el poder bolchevique, el 3 de septiembrede 1918, después de su continuo rechazo a colaborar con lxs investigadorxs, Fania fue fusi-lada en el patio del Kremlin, sin juicio.

 

La Dora Eserista  (Partido Socialista Revolucionario, conocido por las siglas SRs, “eseristas”)

 

La razón por la cual el estado soviético utilizó el atentado para hacer propaganda contra lxs socialistas revolucionarixs de izquierda, lxs eseristas de izquierda, fue el hecho de que estoseran un peligro mayor para lxs bolcheviques y su golpe de estado que lxs anarquistas.

 

Por esta razón, Fania fue mostrada como eserista, su estadía en prisión con María Spiridonovna les bastó para alzar la acusación contra sus antiguxs aliadxs. Spiridonovna, demasiadoconocida como para fusilarla, murió en un largo asesinato de estado en una cárcel soviética.

 

Se debe recordar que éstxs no solo habían hecho muchísimo para conseguir la libertad po-lítica en Rusia, tenían tanto el respeto y el reconocimiento de la población como demasiadafuerza y eso ponía nerviosxs a lxs bolcheviques. Así, la calumnia fue un arma funda-mental para el bolcheviquismo, que apenas hechos con el poder se encargaron de arrasar con la posible competencia.

 

No hay que olvidar que en febrero de 1918, cuando fueron llamadas elecciones para laasamblea constituyente, lxs bolcheviques solo habían obtenido el 25%, frente al 50% obte-nido por lxs socialistas revolucionarixs. Las mentiras y las campañas desacreditadoras lasutilizarían contra lxs que luego de ser lxs héroes de la revolución, lxs marinos de Kronstadt, se convertirían mágicamente para el poder bolchevique en traidorxs y agentes del zarismo.

 

Ese mismo año, las acciones de Petrogrado serían ahogadas a palo y mentira.

 

También la lucha de lxs insurrectxs Maknovistas, ahogada en sangre por el ejército rojo almando del sanguinario Trotsky, fue no solo abatida por las armas, sino que se intentó sepul-tar a través de calumnias con la propaganda soviética.

 

Otras revueltas anti-bolcheviques fueron directamente tapadas por un poder que ya se pre-sentaba en toda su locura totalizante y que a todo le llamaba “reaccionario”, “pequeño burgués” o directamente “enemigo”.

 

Fania Kaplan pasó para la historia oficial soviética, como una terrorista esera y no anarquista.

 

Lxs eseristas junto a toda la oposición al autoritarismo fueron exterminadxs. Ya en 1918 lxs bolcheviques habían creado por orden expresa de Lenin los campos de “aislación”, campos de concentración que se llenaban de opositorxs al nuevo régimen.

 

Los intentos de detener el centralismo y el autoritarismo no fueron pocos, pero han quedadoperdidos ante el poder totalitario que fue el estado soviético.

 

Por fortuna, gracias a mucho esfuerzo, por encima de él, aún se recuerdan las protestas de Moscú y Petrogrado contra la intromisión de la Cheka y sus fusilamientos, y en contra de la falta de autonomía.

 

Aún resuenan también la heroica resistencia de Kronstadt y las luchas de lxs maknovistas, que luego de luchar contra lxs zaristas, lxs invasores, e incluso contra lxs nacionalistas ucranianos, tuvieron que luchar contra lxs bolcheviques que habían entregado su tierra a lxsinvasorxs alemanxs. Como había dicho, en 1918 ya había campos de concentración que sellenaban de opositorxs. También como cuenta Alexander Berkman, la Cheka hacía de las su-yas fusilando a lxs opositorxs revolucionarixs. En esos días, Fania apreta el gatillo, dispara,hiere, pero no logra matar al líder del golpe de estado en Rusia.

 

1921, cuando Gastón Leval se encontraba en Rusia entrevistándose con Lenin, éste le dijoque lxs anarquistas rusxs no eran como lxs anarquistas del occidente, sino traidorxs y con-trarevolucionarixs. Dada la protesta de los enviados por la CNT española, entre ellxs, elpropio Gastón Leval, algunxs compañerxs lograron salvar la vida. Otrxs muchxs no corrieron con tanta suerte.

 

Lxs anarquistas fueron solo un escollo más en el camino de implantación del estado soviético, del pensamiento único y del poder bolchevique.

 

Muchísimxs revolucionarixs fueron exterminadxs por Lenin, Trotsky y más tarde Stalin.

 

Las balas de Fania, de todas formas fueron y son el claro mensaje para lxs tiranxs, uno quedice que no importa el color del tirano, siempre de entre lxs oprimidxs surge el aliento de larebelión. Siempre en donde hay opresión hay resistencia.

La tragedia de la emancipación de la mujer

martes, marzo 8th, 2011

Emma Goldman

Extraído del texto «La tragedia de la emancipación de la mujer»

«Necesitamos desprendernos sin trabas de las viejas tradiciones y costumbres, y el movimiento en pro de la emancipación de la mujer no ha dado hasta ahora más que el primer paso en esa dirección. Hay que esperar que se consolide y realice nuevos avances. El derecho al voto y la igualdad de derechos civiles son reivindicaciones justas, pero la verdadera emancipación no comienza ni en las urnas ni en los tribunales, sino en el alma de la mujer.

La historia nos cuenta que toda clase oprimida obtuvo la verdadera libertad de sus conquistadores por sus propios esfuerzos. Es preciso que la mujer aprenda esa lección, que se de cuenta que la libertad llegará donde llegue su capacidad de alcanzarla. Por consiguiente, es mucho más importante que empiece con su regeneración interior, que abandone el lastre de los prejuicios, de las tradiciones y de las costumbres.

La exigencia de derechos iguales en todos los aspectos de la vida profesional es muy justa, pero el derecho más importante es el derecho a amar y ser amad@. Por supuesto, si la emancipación parcial ha de convertirse en una emancipación completa y auténtica de la mujer, deberá acabar con la ridícula pretensión de que ser amada, convertirse en novia y madre, es sinónimo de esclava o subordinada. Tendrá que terminar con la ridícula idea del dualismo de los sexos, o de que el hombre y la mujer representan dos mundos antagónicos, la mezquindad separa y la libertad une, seamos grandes y desprendidas y no olvidemos los asuntos vitales, agobiados por las pequeñeces.

Una idea verdaderamente justa de la relación entre los sexos no admitirá los conceptos de conquistador/@ y conquistad@; lo único importante es darse a sí mismo sin límites para encontrarse más rico, más profundo y mejor. Solamente eso puede llenar el vacío y transformar la tragedia de la mujer emancipada en una alegría sin límites.»